Concepto. La idea proyectual del nuevo puente ciclopedonal sobre el torrente Pora, en diálogo racional y emotivo con el territorio, resulta ser de gran valor arquitectónico y funcional, ya que permite coser armoniosamente la SP490 con la vialidad urbana de la Via Dante Alighieri, en correspondencia con la confluencia entre el Torrente Pora y el Torrente Aquila. La solución proyectual adoptada para el nuevo puente permite que ambos torrentes fluyan sin obstáculos, ya que no se prevén pilas en el cauce. El puente se distingue por un diseño moderno, con una identidad arquitectónica precisa que no prevalece sobre los elementos de valor existentes. En particular, se destaca la relativa proximidad entre el nuevo puente y el área de Finalborgo, que representa el gran vínculo histórico-cultural y paisajístico que ha guiado a los proyectistas hacia una realización basada en el diálogo, sin prevalecimientos, entre los dos elementos. El puente así configurado se caracteriza por ser un elemento que enriquece el territorio, asegurando una imagen inédita de la zona, y, al mismo tiempo, resolviendo los problemas de vialidad existentes. La obra tiene la ambición de no pasar desapercibida: con este proyecto se apuesta por una estructura arquitectónicamente de vanguardia que permita resolver un problema polifacético funcional-estructural-paisajístico. En definitiva, una idea proyectual que podría sintetizarse en tres palabras: Integración, Territorio, Movilidad.