Pasarela Princesa Leonor (Altadis)

Sevilla, España

Tipología: PASARELAS
Fecha: Septiembre, 2025
Propiedad: KKH Property Investors
Alcance: proyecto de construcción
Arquitecto: Kengo Kuma & Associates

El río Guadalquivir ha sido, a lo largo de la historia, el eje fundamental del escenario geográfico en el que se desarrolla el paisaje urbano de Sevilla. A lo largo de su cauce, numerosos puentes han ido tejiendo desde mediados del siglo XIX, cuando se construye la primera obra fija (el puente de Isabel II), conexiones esenciales entre sus márgenes, combinando funcionalidad e identidad, mostrando el arte de construir de cada época. En este contexto, la nueva pasarela entre el complejo La Vera y la margen izquierda de la dársena de Alfonso XIII se concibe como una obra que no solo resuelva una necesidad de conexión, sino que también comporta un desafío técnico y un ejercicio de integración de una obra compleja −aunque de apariencia sencilla− en un lugar tan especial.

El diseño de esta pasarela responde a exigencias ingenieriles extremas, ya que debe salvar la dársena con un vano de 100 metros sin apoyos intermedios y un canto mínimo en su zona central de tan sólo 1,30 m para no condicionar la navegación ni disponer elemento estructural alguno sobre la rasante de la pasarela que pudiese perturbar las vistas de la ciudad desde las orillas.

La extraordinaria esbeltez de la pasarela (la relación entre el canto y la luz −distancia entre apoyos− es de 1/77, valor excepcional) se consigue gracias a dos palas principales inclinadas que reducen la luz del dintel, pero a costa de transmitir un empuje significativo a la cimentación, haciendo que la estructura funcione como un arco muy rebajado (la relación entre la flecha −distancia entre la línea de apoyos en las orillas y el dintel en el centro− es 1/15). Para compensar parcialmente el empuje horizontal creado por las dos palas se construyen otras inclinadas hacia las orillas. El conjunto de este reducido número de elementos configura el sistema diseñado para ajustarse a los condicionantes existentes con la máxima eficiencia resistente, dando lugar a la imagen de la obra.

Así, las formas que sevillanos y visitantes podrán contemplar cuando la pasarela esté construida son el producto de un diseño ingenieril que responde con precisión a las fuerzas generadas por la gran envergadura de la obra.

Si lograr esta armonía supone un reto técnico, no lo es menos su construcción en un entorno tan delicado. Por ello, como recoge este proyecto, su ejecución se plantea con el objetivo de minimizar las molestias en la zona y reducir al mínimo el impacto sobre el entorno.

El diseño de la pasarela sigue la tradición de los dos puentes que la flanquean y acompañan: el puente de San Telmo, proyectado por el ingeniero de caminos José Eugenio Ribera (1931), y el puente de Los Remedios, obra del ingeniero de caminos Carlos Fernández Casado (1968). Ambas estructuras son exponentes de la mejor ingeniería de su época.

El proyecto ha buscado crear una obra digna compañera de esos magníficos puentes, manteniendo los mismos principios que guiaron su diseño. Al igual que en aquellas estructuras, las formas de la nueva pasarela proceden del universo ingenieril en el que esencia y apariencia van de la mano cuando son buenas. Como en aquellas obras el diseño de la pasarela intenta respetar el entorno en el que se emplazará, con la noble aspiración de formar parte de la magnífica colección de puentes que jalonan el antiguo cauce del Guadalquivir a su paso por la Sevilla histórica.



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