Desde 2007, el gobierno había propuesto un tercer cruce del estrecho de Menai para abordar la congestión en los otros dos cruces existentes: el puente colgante de Menai (1819), y el puente Britannia (1846).
En 2019, se hizo en Fhecor un estudio de alternativas para desviar la A55, con propuestas de puentes arcos y pórticos.
Sin embargo, el 14 de febrero de 2023, el Gobierno de Gales anunció que el proyecto no seguiría adelante, citando como motivos los esfuerzos por reducir el uso del coche, y su impacto ambiental.
Posteriormente, el gobierno también señaló los problemas de financiación del proyecto como otra razón por la que no podía llevarse a cabo. Lee Waters, viceministro de Cambio Climático, declaró más tarde que el cruce podría volver a considerarse como parte de una revisión más amplia de la infraestructura del norte de Gales, en lugar de tratarse de manera individual.