La pasarela objeto del proyecto transcurre sobre la carretera M-30 en las proximidades de su cruce con la Avenida de Perales, por lo que se ha de respetar en todo momento el gálibo mínimo sobre esta vía que es de 5,50 metros.
En planta, se encuentra en una zona donde las dos calzadas se van separando , aumentando la zona de mediana entre ambas, lo que nos deja una esructura de 2 vanos de 32,5 y 32,0 m de luz medidos según el eje de estructura. En la zona en que se sitúa la estructura, la calzada con dirección sur se encuentra ligeramente elevada respecto a la calzada con dirección norte, por lo que la pendiente longitudinal del tablero deberá disponerse teniendo en cuenta esta situación.
La sección transversal de la pasarela ha de estar compuesta por un carril bici de 3,00 m, un paseo peatonal de 3,00 m también, y una zona verde que ocupe el resto del tablero.
La tipología estructural elegida para la realización del tablero ha sido una formada por tres vigas artesas prefabricadas con una losa superior in situ de anchura constante, de forma que los estribos se adapten a los bordes de la M-30 y el apoyo intermedio coincida con la mediana de la misma. La anchura del tablero es 15.00 m. Esta solución tiene la ventaja de que los voladizos laterales de la losa son de anchura constante y permite la utilización de prelosas de dimensiones constantes.
La estructura se sitúa en una zona en que no han de considerarse las acciones sísmicas en el diseño de la estructura.