Esta pasarela peatonal no sólo representa una solución muy económica, sino también estructuralmente muy eficiente. Está compuesta por una viga pretensada de dos vanos de 46,60 m de luz, con sección transversal en T, de 5,00 m de anchura, constituida por un nervio central de 0,50 m de ancho y, a cada lado, por unos voladizos muy esbeltos de 2,25 m.
Estos voladizos, que forman las alas de la T, varían en altura a lo largo del vano. Se sitúan, pues, en la mitad del canto del nervio en la sección de estribos, en el centro de vano en la parte superior y en la pila en la parte inferior. La variación de altura entre estos tres puntos describe un trazado parabólico. De esta forma, desde el punto de vista estructural, la sección en T está definida de forma óptima en cada sección transversal.