La Silla de la Reina de la Catedral de León es un elemento estructural concebido para resolver, en el s. XIII, el cruce de arbotantes de la nave principal con los del crucero, al lado sureste del mismo. En 1999 esta pieza mostraba deterioros y defectos cuya trascendencia estructural importaba estimar, dados los precedentes de derrumbe de ese lado del crucero durante los s. XVIII y XIX.
Con ese fin se inició un doble proceso de estudio del comportamiento resistente y de auscultación estructural con el fin de seguir la evolución de las acciones, características de la fábrica y deformaciones.
El estudio, extendido a lo lago de tres años, permitió obtener información de gran interés acerca de la acción del viento, la evolución de las condiciones termohigrométricas de la piedra, tanto en superficie como en el interior de ésta, así como los movimientos de puntos estratégicamente elegidos tras el estudio paramétrico previo.
Además, la oportunidad del estudio estribó en que éste coincidió con la aplicación de determinadas medidas terapéuticas (rejuntado, limpieza, arreglo de cubiertas, etc.), lo que permitió asimismo seguir la evolución, siquiera en tres años, de la idoneidad de la terapia aplicada.
En definitiva, éste constituye otro ejemplo de cómo el proceso de anamnesis, análisis, diagnosis, terapia y prognosis constituye la mejor estrategia global de actuación en el patrimonio.