La nueva terminal, la T-3, fue inaugurada por los reyes - Ha costado 409 millones y tiene capacidad para dar servicio a 30 millones de viajeros al año.
La revolución que en los últimos años experimentan las infraestuctruras de transporte de Málaga se anotó ayer, 15 de marzo de 2010, una nueva fecha histórica, la inauguración de la T-3, la nueva terminal que introduce el aeropuerto en el mapa de los más modernos de Europa, en consonancia con su importante volumen de tráfico, el cuarto de España con 11,6 millones de pasajeros en 2009, y uno de los que ofrece mayores expectativas de crecimiento. "Se hace justicia al indudable peso y solera del aeropuerto de Málaga", reconoció el rey Juan Carlos en su discurso inaugural, en el que resaltó que la T-3 "permitirá dinamizar la actividad económica y empresarial, en particular del turismo". Con las nuevas instalaciones, capaces de dar servicio a 9.000 pasajeros a la hora -el doble que hasta ahora-, el aeropuerto de Málaga podrá soportar hasta 30 millones de viajeros al año.
La T-3 es la pieza angular del Plan Málaga, un ambicioso proyecto de transformación del aeropuerto, que contempla una inversión global de 1.800 millones de euros, de los cuales la nueva terminal apenas representa 409,7 millones de euros. Y es que el programa se completa con la construcción de dos nuevos accesos, el sur, desde la autovía A-7 y el norte, desde la hiperronda de circunvalación de la capital actualmente en construcción; y la segunda pista de aterrizaje y despegue de aviones, de 3.090 metros, que está previsto entre en funcionamiento el año que viene.
Desde que en 2004 comenzó a desarrollarse el Plan Málaga, ya han entrado en servicio la nueva torre de control, las nuevas terminales de carga y de aviación general, un edificio de aparcamientos, un centro de seguridad y servicios y de actividades aeronáuticas, y se han ejecutado dos ampliaciones de plataforma y dos nuevas calles de salida de aeronaves.
El ministro de Fomento, José Blanco, resaltó que el aeropuerto es sobre todo "un centro de actividad económica y generador de oportunidades", y que será "esencial para mantener el liderazgo en el turismo". El impacto económico de la infraestructura es enorme, puesto que es la industria que más puestos de trabajo genera en la provincia de Málaga. Según Analistas Económicos de Andalucía, 6.400 personas trabajan directamente en las instalaciones, que produce casi 900 millones de euros anuales. Pero su impacto indirecto con las repercusiones sobre el sector turístico y comercial, se estima en casi 7.000 millones de euros. La nueva terminal incrementa el número de trabajadores en 200 más.
Ahorro energético
Contigua a la terminal Pablo Picasso (T-2), inaugurada hace 18 años, la T-3 ha sido diseñada por el arquitecto canadiense Bruce Fairbanks, que ha incorporado sistemas de ahorro energético y eficiencia ambiental. Es un sólo edificio de 250.000 metros cuadrados, con un gran vestíbulo y un dique de embarque, en forma de L. Tiene una cubierta con 117 cúpulas piramidales y adquiere su luminosidad gracias a un muro cortina de vidrio, que funciona como una piel flexible. La T-3 incorpora 86 nuevos mostradores de facturación, con lo que ya son 280 en total y 20 nuevas puertas de embarque. Bajo la T-3 hay un intercambiador de transportes con estación de autobuses y de cercanías de tren, que aún tardará unos meses en funcionar, y a la que llegará al alta velocidad.