El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha inaugurado las nuevas pistas del aeropuerto de Barajas y ha sido testigo de la entrega de la obra civil del nuevo edificio satélite y la nueva terminal del recinto aeroportuario madrileño.
Estas pistas entrarán en funcionamiento, previsiblemente, en enero del próximo año.
Con su ampliación, Madrid-Barajas se consolidará como un aeropuerto "hub" internacional, es decir, sustituirá la multiplicidad de rutas por un sistema basado en la conexión coordinada de las mismas en forma de oleadas, lo que garantiza conexiones múltiples y eficientes.
Con el funcionamiento de Madrid-Barajas como un aeropuerto "hub", se obtiene una excepcional conectividad mundial, se incrementa el número de destinos posibles y se elevan las expectativas sociales y económicas.
La opción de ampliación elegida permitirá mayor eficacia en las operaciones de despegue y aterrizaje, con menos ruido, facilitará la recogida de equipajes, acortará la distancia entre pasajeros y aviones, y con ello reducirá los tiempos de embarque.
Después de visitar los nuevos edificios y de recorrer el tramo subterráneo entre ellos en un tren automático, Aznar subrayó la importancia que tendrá para España tener el aeropuerto más moderno de Europa.
El presidente, a quien acompañaron el ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, señaló que el plan de infraestructuras en marcha pondrá a España "a la vanguardia de toda Europa", y agradeció a las empresas constructoras su capacidad de trabajo.